Las Grandes Epidemias y la Gripe Aviar
Editorial Publicada en la revista Acta Médica del Colegio Médico del Perú
Año/Vol. 23, Numero 001 2006
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728-59172006000100001
La historia de la humanidad ha estado permanentemente vinculada a las epidemias; descritas por Hipócrates, 400 años AC como las “enfermedades visitantes”. Desde la antigüedad se relatan grandes epidemias como la “Peste de Justiniano” que en el año 543 DC se dice mataba a 100,000 personas por día en su momento mas álgido en el Mediterráneo oriental o la gran epidemia conocida como la “Peste Negra” que asoló Europa en el siglo XIV y produjo la muerte de 20 millones de europeos correspondiente a la cuarta parte de la población; así mismo entre las grandes epidemias se describen, las 7 Pandemias de Cólera que desde 1816 afectaron al mundo; durante la tercera pandemia que afecto Europa entre 1851 y 1860, al llegar el cólera a la ciudad de Londres el celebre Dr. John Snow estableció la naturaleza fecal oral de su transmisión, aun sin conocer la existencia de la bacteria colérica. En el Siglo XX en el año 1918 durante la Primera Guerra Mundial, la humanidad se vio afectada por una gigantesca epidemia de Influenza la que fue llamada “La Gripe Española” y que se estima mato en el mundo entre 20 y 50 millones de personas; durante este siglo volverían a repetirse las pandemias de gripe en 1957-1958 siendo conocida como la “Gripe de Hong Kong” y en 1968 como la “Gripe Asiática”. Estas pandemias se extendieron rápidamente a todo el mundo, atribuyéndosele un millón de muertes a cada una. En tiempos mas recientes en 1981 el mundo reconoce la existencia de una nueva amenaza, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida SIDA, hoy esta amenaza convertida en una realidad epidémica y pandémica ha causado la muerte a varios de millones personas en el mundo y sigue activa. Esta aparición continua de nuevas enfermedades o el resurgimiento de antiguas en las ultimas décadas a llevado a denominarlas enfermedades “Infecciosas Emergentes o Reemergentes” y ha hecho que la ciencia vuelva su mirada hacia las amenazas epidémicas tratando de conocer más íntimamente los mecanismos biológicos y sociales por los cuales las epidemias se generan; en el caso de la Influenza humana se ha determinado que los virus tienen su mas probable origen en los virus de Influenza de aves silvestres acuáticas y que de estas pasan luego a las aves domésticas y a otros mamíferos, y por mecanismos de mutación o recombinación pueden adaptarse al ser humano y convertirse en virus con características altamente patogénicas y de elevada eficiencia de transmisión; estos virus eventualmente dan origen a un nuevo “virus Pandémico”.
En 1997 se identificó en Hong Kong un virus de Influenza de aves denominado el A H5N1, el cual produjo epizootias importantes en aves domesticas y a la cual se atribuyeron 18 casos humanos, 6 de ellos fatales. En el año 2003, en Hong Kong se detectaron 2 casos humanos del virus A H5N1, uno de ellos fatal, sin embargo, la expectativa mundial sobre la influenza paso a un segundo plano en ese año, cuando el mundo se vio sorprendido por otra amenaza global, el SARS la primera gran epidemia del Siglo XXI una enfermedad que afectaba severamente al sistema respiratorio, apareció en el Asia y no se trataba de un virus de influenza, era un nuevo coronavirus nunca antes conocido y de probable origen animal. Las autoridades de los países inicialmente afectados no lo comunicaron inmediatamente al mundo lo que ocurría y esto retrasó la investigación y el control de esta enfermedad. El denominado SARS por sus siglas en Inglés “Severe Acute Respiratory Syndrome”, empezó a diseminarse rápidamente al resto del mundo; frente a la emergencia la entonces Directora de la Organización Mundial de la Salud, Gro Harlem Brundtland dio la alarma de amenaza global y dijo “…cualquier país con un aeropuerto internacional estaba en peligro de que ingrese el SARS….”. La ausencia de medidas específicas para combatirlo, antivirales o vacunas obligó a tomar medidas de contención epidémica basada en el aislamiento y la cuarentena, las restricciones de viajes hacia las zonas afectadas, la detección de febriles entre quienes abordaban las naves aéreas y la vigilancia epidemiológica a nivel mundial. Después de 8,098 personas en todo el mundo se enfermaron durante el brote de 2003 y de 774 personas que murieron, el SARS pudo ser contenido.
Durante el 2004 nuevamente el A H5N1 hace noticia al presentarse casos humanos y en enero del 2005 la OMS paso el nivel de la epidemia a nivel 3 “Alerta Pandémica”, e instó a todos los países del mundo a preparar planes de contingencia. Frente a las evidencias actuales se piensa que el virus H5N1 es el “mejor candidato” para convertirse en el agente causal de una nueva pandemia de influenza; por primera vez el mundo conoce la existencia de un virus que podría generar una nueva pandemia, cuando esta aun no se ha producido. Sin embargo también se advierte que no debemos distraernos y dejar de vigilar otros virus que podrían estar siguiendo un similar camino sea por mutación o por recombinación, hacia una “Cepa Pandémica”.
Nuestro país cuenta con un Plan Nacional aprobado por una Resolución Ministerial http://epi.minsal.cl/webInfluenza/enelmundo/Plan_Influenza_Peru.pdf. El Plan considera un comité ejecutivo presidido por el despacho vice ministerial y además con un comité de apoyo formado por 7 subcomités que abarcan los componentes de atención a los pacientes, vigilancia epidemiológica en humanos, vigilancia en aves, contención epidémica, educación sanitaria comunicación estratégica y soporte logístico. La preparación para contener la epidemia debe ser un esfuerzo no solo de los médicos o del sector salud, debe ser un esfuerzo de toda la sociedad civil, debemos tomar esta nueva amenaza como una oportunidad de desarrollo en salud, de la inversión en mejoras de nuestros sistemas hospitalarios, en el fortalecimiento de programas de control de enfermedades, en vigilancia e investigación epidemiológica, en educación para la salud y en redes de laboratorio. Estos aspectos deben de recibir especial atención del gobierno central y de los gobiernos regionales como una respuesta al compromiso por la vida y la salud de los peruanos.
Luis Suárez Ognio
Médico Epidemiólogo
luissuarezognio@gmail.com
En 1997 se identificó en Hong Kong un virus de Influenza de aves denominado el A H5N1, el cual produjo epizootias importantes en aves domesticas y a la cual se atribuyeron 18 casos humanos, 6 de ellos fatales. En el año 2003, en Hong Kong se detectaron 2 casos humanos del virus A H5N1, uno de ellos fatal, sin embargo, la expectativa mundial sobre la influenza paso a un segundo plano en ese año, cuando el mundo se vio sorprendido por otra amenaza global, el SARS la primera gran epidemia del Siglo XXI una enfermedad que afectaba severamente al sistema respiratorio, apareció en el Asia y no se trataba de un virus de influenza, era un nuevo coronavirus nunca antes conocido y de probable origen animal. Las autoridades de los países inicialmente afectados no lo comunicaron inmediatamente al mundo lo que ocurría y esto retrasó la investigación y el control de esta enfermedad. El denominado SARS por sus siglas en Inglés “Severe Acute Respiratory Syndrome”, empezó a diseminarse rápidamente al resto del mundo; frente a la emergencia la entonces Directora de la Organización Mundial de la Salud, Gro Harlem Brundtland dio la alarma de amenaza global y dijo “…cualquier país con un aeropuerto internacional estaba en peligro de que ingrese el SARS….”. La ausencia de medidas específicas para combatirlo, antivirales o vacunas obligó a tomar medidas de contención epidémica basada en el aislamiento y la cuarentena, las restricciones de viajes hacia las zonas afectadas, la detección de febriles entre quienes abordaban las naves aéreas y la vigilancia epidemiológica a nivel mundial. Después de 8,098 personas en todo el mundo se enfermaron durante el brote de 2003 y de 774 personas que murieron, el SARS pudo ser contenido.
Durante el 2004 nuevamente el A H5N1 hace noticia al presentarse casos humanos y en enero del 2005 la OMS paso el nivel de la epidemia a nivel 3 “Alerta Pandémica”, e instó a todos los países del mundo a preparar planes de contingencia. Frente a las evidencias actuales se piensa que el virus H5N1 es el “mejor candidato” para convertirse en el agente causal de una nueva pandemia de influenza; por primera vez el mundo conoce la existencia de un virus que podría generar una nueva pandemia, cuando esta aun no se ha producido. Sin embargo también se advierte que no debemos distraernos y dejar de vigilar otros virus que podrían estar siguiendo un similar camino sea por mutación o por recombinación, hacia una “Cepa Pandémica”.
Nuestro país cuenta con un Plan Nacional aprobado por una Resolución Ministerial http://epi.minsal.cl/webInfluenza/enelmundo/Plan_Influenza_Peru.pdf. El Plan considera un comité ejecutivo presidido por el despacho vice ministerial y además con un comité de apoyo formado por 7 subcomités que abarcan los componentes de atención a los pacientes, vigilancia epidemiológica en humanos, vigilancia en aves, contención epidémica, educación sanitaria comunicación estratégica y soporte logístico. La preparación para contener la epidemia debe ser un esfuerzo no solo de los médicos o del sector salud, debe ser un esfuerzo de toda la sociedad civil, debemos tomar esta nueva amenaza como una oportunidad de desarrollo en salud, de la inversión en mejoras de nuestros sistemas hospitalarios, en el fortalecimiento de programas de control de enfermedades, en vigilancia e investigación epidemiológica, en educación para la salud y en redes de laboratorio. Estos aspectos deben de recibir especial atención del gobierno central y de los gobiernos regionales como una respuesta al compromiso por la vida y la salud de los peruanos.
Luis Suárez Ognio
Médico Epidemiólogo
luissuarezognio@gmail.com